domingo, 7 de septiembre de 2014

Despedida

Escribo por última vez en este blog.

Seguiré escribiendo en otros lugares, y espero que allá también me acompañen.

Le digo adiós a estos apuntes, que nacieron hace ya muchos años, cuando yo no era yo, sino apenas un muchacho más flaco y un poquito optimista, que soñaba con contar historias geniales de su juventud en esta ciudad medio encharcada pero viva. Espero que esto que ahora soy –no sé muy bien qué– sea un pequeño homenaje a mis yo más jóvenes.

Me despido, y borroneo esta última página de un cuaderno hermoso, que supo ser un registro sobre mis días felices y los no tanto, sobre mis amigos y sobre el amor.

Les dejo una brevísima historia del blog, que recientemente cumplió años.

Mi texto favorito de todo lo que aquí fue publicado, un homenaje a la amistad, no podía ser menos.

Dejo los textos sobre los personajes que se fueron apareciendo en mi vida y la inundaron de belleza y alegría: las historias de Jorge AlbertoFernando, Christian, Alexander, Salvador y CarlosSobre mí y sobre la necesidad de las coincidencias.

También las aventuras de aquellos a quienes no conocí, pero que me dejaron la esperanza y la sonrisa: muchachos de ojos lindos, con sombreros exóticos, con rulos y los que se sientan en las bancas de la Alameda Central.

Y, por último, una canción.

Le agradezco a todos los que perdieron su tiempo leyendo, compartiendo, criticando y, sobre todo, volviendo. Sigan volviendo.

Digo adiós. Digo nos vemos sabiendo que, en alguna estación, nos encontraremos y nos saludaremos con el mismo gusto de siempre.